El Proxeneta Virtual

Creo que soy un genio. En serio. Después de días topándome con incoherencias como esta


(que es un "sandwich zebra", para que lo sepan), por fin di con el origen de esta peculiaridad. Pues resulta que la obra se llama "Rooster Zebra contemplating grilled-cheese sandwich". Osea, un Gallo Zebra contemplando un fuckin sangüich de queso. Eso. El tipo se llama Matt Forderer, un "artista" de Colorado, en su página me encontré con algunas "obras" más, pero nada como la zebra. Les dejo algunas de sus porquerías para su deleite:



Misterio resuelto. El hombre está loco. No como esa gente que pretende estar loca para que su trabajo se vea más interesante. Está loco de verdad. Lamentablemente, tampoco llega al punto de que su trabajo sea realmente interesante por eso. En realidad, hace puro mierda (ok lo que puse acá es considerablemente bueno, pero es lo único, prometido). Nada como la zebra. Aclaro que nunca pretendí encontrarle sentido a la obra (es una puta zebra con cabeza de gallo mirando un puto sangüich, por favor), simplemente buscaba sus orígenes con la esperanza de toparme con más joyitas como esa. Una decepción. Los invito a su página pero no se las recomiendo.

Pero! Momentito! El sapo... no es de Matt Forderer. Si prestan atención, notarán que está firmado por un tal JW. Así que... todavía hay esperanzas.

Chau!

Mientras la investigación de la zebra y el sangûich continúa, vamos a hacer una pequeña pausa cultural y didáctica. Siguiendo el ejemplo del otro día, hoy vamos a analizar otra frase de mi infancia:

Eso. La concha de la lora. Podemos sacar dos conclusiones: una, que en mi infancia me puteaban mucho. Y segundo, cómo que la concha de la lora? pero que aberración es esa.

Pero bueno, gracias a internet, todo tiene una explicación. Pues resulta qe la frase viene del tango. Por lo visto en Argentina, a las putas les decían loras, así de cariño. Que los argentinos le tienen mucho cariño a las putas. Tanto que don Manuel Campoamor, gran poeta, tituló uno de sus tangos con "La C... de la L...". Así, con los puntitos. No es que me puse respetuoso. Claro que para publicarlo tuvieron que ponerle "La Cara de la Luna".

Y así nació la frase, más o menos. De zoofilia ni mierda.
Y vayanse todos a la cara de la luna.
chau!