No acostumbro mirar los trailers de las películas, no desde aquella tarde en que, descubriendo el terror oriental, cometí el error de ver los previos de uno de los hitos del cine de horror koreano. Resulta que al montajista se le ocurrió descuartizar la película de su jefe, y en un trailer de 30 segundos reveló TODAS las pocas escenas de miedo de Ju-On y me cagó la película. Puteé durante meses. Después salió el remake con Sarah Michelle Gellar y puteé 6 meses más.
Hace poco cometí la imprudencia de hecharle un vistazo a este nuevo producto del lejano oriente. Tengo que confesar que valió la pena y le perdoné el alma a aquel hijo de puta.
Y es que lo que viene promete. Claro, si juntas colegialas a lo sailormoon, ninjas voladores, prótesis de metralletas y delirantes chorros de sangre, todo montado sobre un humor satírico y agudo, vas a conseguir un producto tan hilarante y desquiciado que me valdrá la pena esperar. Si es que cumple lo que promete, esto será entretenimiento puro. Tempurizado.
Actualización (29/07/2009): ya la vi. Una mierda. Pero con buenas intenciones.
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